Un auténtico poema visual y conceptual, Beautiful Boxer además de ser una profunda reflexión sobre la identidad de género, es un verdadero canto visual lleno de color, luz, paisajes, coreografías y ternura, mucha ternura. El actor protagonista borda el personaje con una precisión sublime y con una belleza descomunal. La visión que el director nos propone sobre la transexualidad y sobre el reconocimiento de la propia identidad es una visión muy centrada, realista, sin rodeos morbosos y sin sensacionalismos ni victimismos. Pero además la pelicula nos lleva de la mano hacia otras muchas reflexiones, como por ejemplo, el poder de la fama para convertir en circo casi todas las vidas o la capacidad de ser tierno/a que tiene cada ser humano a su modo(la madre, el entrenador, la amiga, el amigo, el padre...) pero sin duda la reflexión más profunda a la que me ha arrastrado Beautiful Boxer es a recordar la importancia de ser en cada momento de nuestras vidas, solo y autenticamente nosotros/as mismos/as, permitirnos vivir como verdareramente queremos vivir y amar todo aquello que hacemos haciendo siempre lo que verdaderamente amamos.
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